Historia de Conil

Conil de la Frontera es una ciudad del sur de España, en Andalucía.

Conil de la Frontera es una ciudad del sur de España, en Andalucía. Pertenece a la provincia de Cádiz, en la comarca de La Janda, y está situada entre Cádiz y Gibraltar, a orillas del océano Atlántico, en la Costa de la Luz.

Conil tiene 22.529 habitantes (1 de enero de 2019), y en verano hasta 80.000 turistas acuden a este "pueblo blanco", que forma parte de la Ruta de los Pueblos Blancos.

En el pasado, Conil vivía principalmente de la pesca y la agricultura. La pesca tradicional del atún, la almadraba, tenía gran importancia. Hoy en día, el ambiente del pueblo es más internacional y se caracteriza principalmente por el turismo, los idiomas y las escuelas de surf.

La historia de Conil se remonta a los fenicios, que se asentaron en este lugar en el año 1500 a.C. Hallazgos individuales, como los restos de una necrópolis fenicia, dan testimonio de este periodo. La pesca ha sido siempre el pilar de la economía de Conils.

La proximidad a ricos caladeros ha hecho siempre a la ciudad especialmente atractiva para conquistadores y saqueadores.

Tras el asentamiento árabe, la villa pasó al dominio de Alonso Pérez de Guzmán tras la conquista cristiana. La antigua torre vigía, Torre de Guzmán, recuerda el antiguo carácter defensivo de la villa. Sin embargo, no quedan muchos restos de las murallas.

Conil es un lugar popular para los surfistas por sus favorables condiciones de viento. En el casco antiguo, con sus callejuelas y casas blancas, hay numerosas tiendas, bares y restaurantes.

A las afueras, en dirección norte, se encuentra el pequeño puerto de Conil. Detrás del puerto se encuentran las calas rocosas de Roche, que se cuentan entre las playas más bonitas de Andalucía. Se puede acceder a varias calas pequeñas a través de escalones de piedra. Con el viento, a menudo fuerte, son un buen refugio para bañarse y tomar el sol. Sobre el puerto se alza el faro de Conil, desde el que se divisan las montañas de África.

Conil cuenta con un total de 14 kilómetros de playas, entre las que destacan la Playa de los Bateles, la Playa Fuente del Gallo, la Playa el Castilnovo y la Cala del Aceite. En la Playa el Castilnovo se encuentra la Torre de Castilnovo, una atalaya medieval construida en el siglo XVI.